miércoles, 22 de mayo de 2013

Década del 90 (convertibilidad) Crisis económica del 2001 y salida de ambas. .

  Para explicar la crisis del 2001 nos tenemos que remontar a unos años anteriores, por lo menos a la década del 90. Esta es la época de la caída del muro de Berlín (aunque fue en 1989), se terminaba la Unión Soviética, en el mundo esta en boga las ideas del Consenso de Washington, el pensamiento unico o como dijo Francis Fukuyama "El fin de la historia" y  Argentina no es la excepción.  Menem gana las elecciones en 1989 con una plataforma que hablaba de la revolución productiva, del salariazo, con unas patillas que hacia recordar al caudillo federal Facundo Quiroga. Pero llegado al poder hace todo lo contrario a lo que se esperaba de él, convoca para su gabinete a personas de pensamiento liberal, como Caballo en el ministerio de relaciones exteriores y en economía un empleado de la Bunge & Born, Miguel Roig y de yapa, como asesor presidencial para la deuda externa,  el conocido dirigente antinacional Alvaro Alsogaray, traicionando totalmente la doctrina y los ideales peronistas.

  El nuevo gobierno recibía una situación critica en lo económico, con una Hiperinflación, con tazas de pobreza del 47 %, con saqueos, desorden. Esto nos puede dar una idea de porque el pueblo Argentino acepto en un principio las medidas económicas tan diferentes a las que pertenecían al justicialismo.  El primer plan económico del menemismo fue el B&B ( denominado así por Bunge & Born). El paquete inicial consistió en un ajuste del tipo de cambio, que paso de 210 a 650 australes por dólar, y de aumento entre 200 y 600 % en los combustibles líquidos, el gas, la electricidad, el agua y los teléfonos  con el compromiso de mantener fijo los nuevos valores. Se buscaba mejorar las finanzas publicas y moderar la emisión de moneda. Y lo fundamental, un acuerdo de precios y pautas para futuros aumentos salariales.

  Fallece el ministro de economía, pero es remplazado por Rapanelli, otro alto ejecutivo de la firma Bunge & Born. El presidente se encargo de ir sector por sector de la economía y la sociedad ( Sociedad Rural Argentina, bolsa de comercios, sindicatos y diferentes asociaciones de empresarios) convenciéndolos del plan económico. Y para más tranquilidad de los hombres de negocio, de que el posible "populismo" ya era historia  el congreso aprobó dos leyes cruciales para el rumbo que había tomado el gobierno: La ley de Emergencia Económica, que suspendió una multitud de subsidios al sector privado y la de Reforma del Estado, que habilitó los mecanismos para las privatización de las empresas públicas.

  En noviembre de 1989 se hace un acuerdo con el FMI, por 1.500 millones de dólares, los requisitos eran: apertura comercial, libre movimientos de capitales, liberalización del sistema bancario, privatizaciones, desregulación de la economía, reducción del déficit fiscal, desregulación del mercado petrolero y compromiso de recortar la operatoria del Banco Hipotecario Nacional y del Banco Nacional de Desarrollo (BANADE) eran los puntos principales de la nueva agenda económica Argentina.

  En el ámbito político, lo que reinaba era una profunda confusión, el peronismo implementando medidas neo liberales, la CGT se rompió en dos, los radicales no sabían que hacer, porque muchas de las medidas que se se estaba implementando eran parecidas a medidas que había tomado el ultimo Alfonsis, los liberales estaban sin entender que pasaba y no sabían si apoyar o no, excepto como ya dijimos, los ministros que desde el principio estuvieron con el gobierno.

  En el corto plazo las medidas adoptadas no dieron los resultados esperados, y se intento un nuevo programa de ajuste- el BB II - consistente en una devaluación del 54 %, alzas de tarifas y de retenciones a las exportaciones, modificaciones en los salarios públicos y privados y una reprogramación de los vencimientos de la deuda publica interna. Pero este plan tampoco resulto, y tuvo que renunciar el ministro de economía, que fue remplazado por Erman Gonzáles. El nuevo ministro improviso un paquete de medidas: libero el mercado de cambios, dejando flotar libremente el dólar, volvió atrás con el aumento de las retenciones, para incentivar  la liquidación  de divisas por parte de los exportadores agropecuarios y mantuvo el aumento de las tarifas dispuesto por su antecesor. Diciembre termino con una inflación del 40 %, acumulando un casi 5.000 % en el año, una caída del poder de compra del salario del 33% y una contracción de la economía del 4%. Ese mes, el valor del dólar, que había sido fijado en 650 australes por unidad al inicio del gobierno, alcanzó un promedio de 1.137 australes. La hiperinflación se había instalado nuevamente.

  Todo siguió como antes, no había confianza en el sector financiero, y se implemento el famoso Plan Bonex: que consistía en el canje compulsivo de los depósitos a plazo fijo por títulos públicos denominados "Bonex 89". La realidad era que las tazas de interés que se daban eran enormes, para diciembre del año 1989 la taza mensual estaba por encima del 400 %. La confiscación alcanzo el 60 % de la masa monetaria. Generando una iliquidez que acentuaría la recesión. Pero duro poco, ya que siguió la emisión monetario que alcanzo el 35 %, alimentada por el déficit fiscal. La inlfación continuo aumentando, 79 % en enero y 62% en febrero. Con esta situación Erman Gonzales volvió a implementar un nuevo plan de ajuste, que tenia medidas como : más aumentos de tarifas e impuestos y un importante programa de reducción del gasto publico. De estos primeros años son las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas, la compañía de teléfonos, canales de televisión y radios, parte de las empresas petroquimicas y la concesión del 40 % de la red caminera sujeta a peaje. También es el momento en que el gobierno aumenta de 5 a 9 los miembros de la corte suprema de justicia, después conocida como la "mayoría automática" que dio el visto bueno en el plan Bonex y en casi todas las medidas adoptadas por el gobierno.

  Tras dieciocho meses de gestión, la economía no andaba bien. En 1990 había crecido apenas el 0.4%, principalmente por las exportaciones. La inflación seguía sin dar tregua, con la taza del 1.344 % y el poder adquisitivo del salario apenas había recuperado los niveles de principio de 1989.  Lo que si, se logro, con el ajuste, fue un superávit, las exportaciones superaron a las importaciones en 8.000 mil millones de dolares. Y más el retorno del financiamiento externo, genero 2700 millones de dólares de reservas. Ademas de todo lo que entraba por las primeras privatizaciones. Los últimos meses del año 1990 esta marcado por tres acontecimientos: primero, la declaración que Argentina participaría de la guerra del golfo, apoyando a Estados Unidos, segundo un caso de corrupción de Swift-Armour, que desataría en la renuncia del asesor presidencial, Emir Yoma. Y por ultimo, en el 3 de diciembre el alzamiento militar encabezado por el coronel Mohamed Seineldín, que termino sofocado, pero que daría como respuesta los nefastos indultos y la Ley de Punto Final. 


  La convertibilidad


  A fines de enero de 1991 Menem nombra a Domingo Caballo como ministro de economía en remplazo de Erman González. La inflación seguía en aumento y estaba incontrolable. El nuevo ministro, a pocos días de asumir, el 19 de febrero, manda un proyecto al congreso. Se trataba de la convertibilidad fija del austral con el dólar estadounidense a una relación de 10.000 australes por dólar, que luego serían remplazados( en 1992 ) por una nueva moneda, el Peso Convertible, de valor fijo también de un dólar. 

  Es en este punto quizás, la principal explicación de la crisis del 2001, la convertibilidad. La ley fue sancionado el 27 de marzo de 1991 por el Congreso de la República Argentina y rigió desde el 1 de abril. El esquema era sencillo, el Banco Central vendía todas las divisas que fueran requeridas al tipo de cambio establecido y se comprometía a retirar todos los australes recibidos por esos pagos. Y al mismo tiempo, podía comprar todas las divisas que quisiera, al precio del mercado, aun emitiendo si era necesario. También algo fundamental, era la exigencia del respaldo con reservas internacionales, en oro y divisas, estas tenías que ser al menos iguales a la masa monetaria ( que es la suma de la moneda en circulación más los depósitos de los bancos en el Banco Central como reservas de liquidez). El punto principal, es que con este mecanismo, el gobierno solo emite moneda para comprar divisas, y no podía emitir moneda para financiar al gasto publico. El Banco Central quedaba convertido en una simple Caja de Conversión. Y por ultimo, la ley preveía el cese de todos los mecanismo de indexación existente en la economía. 

  Para la Argentina era la quinta convertibilidad en su historia, nuestro país siempre estuvo predispuesto a este tipo de inventos. La realidad era que en casi ninguna parte del mundo se estaba usando este mecanismo. En el momento que lo estableció el menemismo, en el mundo solo 7 gobiernos  aplicaban reglas similares: Bermuda, Islas Malvinas, Brunei, Islas Caiman, Islas Faroe, Gibraltar, y Hong Kong. 

  A lo largo de todo el 1991 se implementaron diferentes normas que darían forma a lo que sería la economía bajo estas nuevas reglas:  Apertura comercial, desregulaciones, libertad económica, flexibilización laboral, eliminó limitaciones a la prestación de los servicios de transporte, suprimió multitud de tasas y derechos que gravaban diversas actividades, elimino la fijación de horarios profesionales por las asociaciones profesionales y liberó el funcionamiento del mercado de capitales. Elimino las míticas juntas reguladores de carne y grano. Se siguió con las privatizaciones, se volvió con el acuerdo con el FMI, y se empezó con el plan Brady.

  En pocos meses el modelo empezó a dar resultados, con respecto a la inflación. Hacia fin de año se ubico en 1% mensual. El problema era que ya la economía empezaba a perder competitividad. Las importaciones pasaron de  4.079 millones de dólares en 1990 a 8.275 millones en 1991. En parte las importaciones se debió al crecimiento económico  traducido en importaciones de maquinarias e insumos, pero fue muy destacadas, las importaciones de bienes de consumo, que pasaron en solo un año, de 300 a 1715 millones de dólares. Las exportaciones en cambio cayeron de 12.353 millones de dólares en 1990 a 11.978 millones en un año más tarde. Y los productos industriales fueron la principal baja, que se vendieron mil millones de dólares menos. 

  El saldo comercial siguió positivo, pero disminuyo  4.500 millones de dólares. La economía creció a una taza muy alta del 9 %, alentado por un aumento del consumo y la inversión. Esto permitió, en gran medida la victoria del partido gobernante en las elecciones legislativas. Se vivían épocas de un peso muy fuerte y de viajes al exterior que salían muy barato. 

  Pero la pregunta es ¿como se podía mantener un sistema que hacia  que la economía Argentina sea menos competitiva? la respuesta es, con la entrada de capitales extranjeros. Con una taza de interés internacional extremadamente baja y con un país que estaba implementando medidas de apertura de su economía,  hacia que sea un imán argentina para los capitales. Entre 1991 y 1994 el ingreso de capitales totalizo casi 35.000 millones de dólares. Pero una tercera parte fueron pagos por las privatizaciones, y solo 2.250 millones fueron para la producción, inversiones directas. el resto fueron endeudamiento privado y publico, y una parte al sector financiero. 

Con la entrada de divisas, el Banco Central emitía pesos, y esto hacia que aumentara la masa circulante y favorecía el consumo, y también aumentaba los depósitos en los bancos y ayudaba al crédito. En esta época creció mucho el sector financiero, el de servicios y el de la construcción, pero creció menos la industria y quedo estancado el sector agropecuario. Ya se empezaban a ver los problemas de la desocupación, que para octubre de 1994 era del 12 %, la taza más alta que se había visto  en las estadísticas del país. También se empezaba a ver el problema de la competitividad y el problemas del déficit de la balanza de comercio. Pero todos estos inconvenientes fueron minimizados por el gobierno, que abrazaba la convertibilidad para nunca más abandonarla. 


  Un tequila sin limón


  La Argentina tenía una economía que dependía mucho de la entrada de capitales. En el lapso desde que empezó la convertibilidad y hasta 1994, la taza de interés de la reserva norteamericana estaba a la baja, y eso hacia que muchos capitales invirtieran en los países en desarrollo. Pero a partir de ese año empieza a cambiar el panorama, la taza empieza su ciclo a la alza y los capitales dejaron de entrar como antes. 

  La  primera victima de esta situación fue la economía mexicana. No pudo conseguir financiar su gran déficit y tuvo que devaluar su moneda, y su crisis se paso a las diferentes economías emergentes. Conocido como el efecto Tequila. 

  En la Argentina se empezó a percibir un clima de crisis y se empezó a retirar los depósitos  primero los grandes inversos y después los pequeños. Entre fines de 1994 y principios de 1995 se retiraron casi la quinta parte de los depósitos en el sistema bancario. El tema era que solo el 60 % de los depósitos estaba respaldados por divisas y oro, porque un 20 % de las reservas estaban en deuda publica, y estas no podían responder antes una corrida bancaria, los grande inversores sabían esto, pero los pequeños no. Esta crisis financiera se tradujo en: fuga de capitales, alta taza de interés, caída de los préstamos, baja del consumo y reducción de la inversión. 

  La crisis fue superada con ayuda de los organismo multilaterales de créditos el FMI, el BID y el Banco Mundial, prestaron una suma de 4.200 millones de dólares y más 1.000 millones de las privatizaciones lograron pasar el temblor. El gobierno seguía defendiendo una hija mimada, y gran parte de la población, endeudada en dólares, también la defendía, temían por un fin del "uno a uno" y que le sea imposible pagar sus deudas. Aunque cada vez crecía más el desempleo, en mayo de 1995 fue de 18,4 % la desocupación. Empezó a surgir el movimiento piquetero desde el sur.  Pero en ese año Menem fue reelecto nuevamente, después de haber reformado la Constitución Nacional. 


  Recuperación y principio del final


  Apenas pasada la crisis, la recuperación fue rápida. En el año 1996 el PBI creció a 5,5%, al año siguiente fue de 8,1 % y en 1998 empezó declinar, con un menor crecimiento de 3,9 % y para 1999 ya fue negativa la taza con una contracción de 3,4 %. Un tema clave, de estos años, es como aumento la deuda, pública y privada. La burbuja financiera hacia crecer algunas industrias  como la automotriz, la del cemento y el sector agrícola mostraba buenos números.

  También estos años son recordados por muchos casos de corrupción, los más emblemáticos quizás sean los de las ventas irregulares de armas a Croacia y Ecuador, y el caso de IBM- Banco Nación.   

  A fines de julio de 1996 Menem despide a Caballo, y es remplazado por Roque Fernández. Ese mismo año, para el 8 de agoste se realiza un paro general con alto acatamiento. 

  El nuevo ministro de economía lanza un plan de ajuste, que consistía en: aumento de los precios de los combustibles, extensión del IVA a rubros no cubiertos, modificación del impuesto a las ganancias y rebaja de la devolución de impuestos a las exportaciones. El paquete se aprobó en el congreso, con un poco de resistencia, y también se permitió una emisión de deuda para financiar el déficit, que ya en esta altura era, muy grande. 

  Para 1997 se desato la Crisis financiera asiática, también conocida como la crisis del FMI. Comenzó el 2 de julio de 1997 con la devaluación de la moneda tailandesa, y fue extendiéndose como domino por diferentes economías. A la Argentina no la afecto tanto, pero si fue una señal, que después se pudo ver las similitudes entre las dos crisis. 

  El 13 de enero de 1999 Brasil devaluó su moneda y fue un golpe duro para la convertibilidad. Esta medida del hermano país desato un debate y una propuesta del gobierno Argentino de optar por una dolarización de su moneda, y además proponía esta idea a todo el MERCOSUR. Desde el socio principal de la Argentina no tomaron muy bien esa posible medida, y respondieron con una negativa. El solo hecho de pensar lo que hubiera ocurrido de llevarse a cabo semejante locura, da la pauta lo que fue la década del 90. Ecuador que dolarizo su moneda, hoy en día, con un gobierno popular, y con un experto en economía como es el presidente Correa, no pudo salirse de este sistema. 

  Desde que Brasil devaluó su moneda, se hacia imposible competir con sus productos. Se abrieron diferentes conversaciones entre dirigentes del gobierno y empresarios de los dos países  para ver como se podía compensar la simetría que había entre las dos economías. Desde el lado Argentino se siguió con la idea de la flexibilización laboral y disminución de aportes patronales. 

  En 1999 el presidente Menem dejaba su gobierno con cifras catastróficas:  caída del PBI del 3 %, difícil fiscal de 11. 788 millones de dólares, desocupación del 14 %,  los Índices de pobreza llegaban al 36 % y una deuda externa impagable. Era el fin de la que será recordada como la segunda década infame. 


  La crisis 


  La elecciones presidenciales de 1999 tuvo como eje central la situación económica. La herencia que recibiría quien saliera triunfador no era muy alentadora. Los debates se daban, por la postura que se tomaba, de si seguir con la convertibilidad o no. Parecía un pecado mortal pronunciarse en contra de ella. 

  El sufragio dio como ganador a la candidatura de la Alianza, que llevaba al binomio Fernando de la Rúa. Chacho Álvarez, con un 48,37 %, en segundo lugar quedo el partido Justicialista, con el bonaerense Eduardo Duhalde y de vice Palito Ortega y en tercer lugar Domngo Cavallo-Figueroa.

  De la Rúa nombro como ministro de economía a José L. Machinea. El gobierno rechazo las ideas de devaluación y dolarización, lo que significaba para enfrentar el problema grande de la deuda, optar por una restructuración voluntaria de ella. Para ello el gobierno siguió el camino de un ajuste fiscal. 

  El presidente reclamo tres herramientas para cumplir con este propósito. Un pacto fiscal con los gobernadores provinciales, la aprobación del presupuesto para el año siguiente y una reforma tributaria. Todas las leyes fueron aprobadas con rapidez. 

  La reforma tributaria-conocida como el impuestazo- fue un duro golpe, en especial para la clase media, significaba que el impuesto a las ganancias alcanzaría a niveles salariales que antes no llegaba. También se extendió el IVA a rubros como el transporte y la medicina prepaga y se aumento los impuestos internos sobre cigarrillos, el agua mineral y bebidas gaseosas y alcohólicas. 

  En febrero del 2.000 el gobierno realizo un acuerdo con el FMI por 7200 millones de dólares, que el organismo califico como de carácter "precautorio". Esta forma de préstamo no es efectivamente desembolsados, en realidad se mantiene a disposición del país por si existe alguna emergencia. 

  La economía seguía parada, y en mayo se realizo otro ajuste fiscal que incluía  reducción de los sueldos estatales mayores de 1.000 pesos del 12 y el 15 por ciento y una desregulación de las obras sociales. También una medida clave fue la ley de reforma laboral, votada en el congreso, que se haría famosa por la denuncia de sobornos del vice presidente Chacho Alvarez. 

  En reacción a estas medidas de ajuste, el 9 de junio tuvo lugar un paro general con gran acatamiento. 

  En octubre el gobierno realizo cambios en su gabinete, pero esto no impidió que el vice presidente renunciara. El gobierno quedaba jaqueado y debilitado, y la alianza de gobierno ya era parte del pasado. 

  El 18 de diciembre es la fecha para el  "blindaje". Era una ayuda financiera que configuraba un monto global de casi 40.000 millones de dólares, sin precedentes. El FMI aportaba 13.700 millones de dólares, el BID y el Banco Mundial 2.500 millones cada uno, las AFJP locales 3.00 millones, el gobierno de España 1.000 millones, los principales bancos locales 10.000 millones y un mecanismo de canje de deuda 7.000 millones. Fue vista como la ultima oportunidad de mantener la paridad del uno a uno. El gobierno se comprometía, entre otras cosas a recortar las jubilaciones futuras y desregular las obras sociales, medidas que ya había tomado con un decreto de necesidad y urgencia. Anunciado el salvataje financiero el riesgo país,  un índice que por esos tiempo se puso de moda en el lenguaje cotidiano de los argentinos, famosa las placa rojas de Crónica TV informando cuanto era cada día, bajo a 584 puntos. Este indice mide la diferencia entre la tasa de interés que se obtiene por los bonos de la Tesorería de Estados Unidos y los rendimientos de los títulos de la deuda locales. Cuando De la Rúa llegó al gobierno, este índice marcaba 690 "puntos básicos", dos meses antes del blindaje estuvo a 1000 puntos. 

  El Fondo Monetario Internacional no escatimo en apoyo. En el diario Pagina /12, había una nota que mostraba una declaración de un funcionario de este organismo:  " Ha puesto en marcha un ambicioso programa orientado al crecimiento económico y asegurar la solvencia fiscal en el mediano plazo. Deberían restaurar la confianza interna y externa  señalo Stanley Fischer, el que era el numero dos del FMI, mediante un comunicado. En la nota. Fischer apuntó que los elementos centrales de la Carta de Intención son las desregulaciones de las obras sociales, la renegociación de los contratos con las privatizadas y la eliminación en un plazo de dos años de la tasa de estadística que grava a las importaciones. Por último, les deja una advertencia a los funcionarios del gobierno y a los legisladores que amenazan con voltear los decretos presidenciales: "Será muy importante que las autoridades de todos los niveles adhieran firmemente a este programa, de forma tal de restaurar la confianza del mercado, volver a un crecimiento alto y proteger la Convertibilidad.


  Año 2001, explota la crisis. 


  En el año 2000 la economía se contrajo en un 0,8 %, en los sectores de la industria, el agropecuario y el de la construcción la caída fue todavía peor. El blindaje económico había traído algo de tranquilidad en el sector financiero, pero en apenas un mes, en febrero del 2001 la crisis económica de Turquía volvió a traer desconfianza en los países emergentes, y la Argentina siguió su rumbo de estancamiento.  

  El 5 de marzo, agobiado por no tener respuesta a la crisis, renuncia el ministro de economía Machinea, y es remplazado por el que era ministro de defensa, Ricardo Hipólito López Murphy. El flamante ministro es un fiel representante de las ideas más ortodoxa del liberalismo. 

  Las medias que propuso, en su fugas tiempo a cargo de la cartera económica, fueron: despido de empleados públicos,  nuevas privatizaciones y la reducción de las transferencias a las provincias con destino a la educación, así como el recorte del presupuesto de las universidades nacionales. 

  15 días duro López Murphy en el ministerio de economía, tuvo que renunciar después de una gran presión, por protestas en la calle, lideradas por los estudiantes universitarios. El reemplazante, en el ministerio de economía, fue el conocido, y padre de la convertibilidad, Domingo Caballo. 

  A partir de marzo del 2001 el gobierno empezó a implementar medidas, con el solo hecho de mantener la convertibilidad. El congreso delego facultades económicas al poder ejecutivo. Se puso en vigencia el impuesto a los créditos y débitos bancarios y un sistema de incentivos a la producción denominado "planes de competitividad" que proveía beneficios fiscales a cambio de diversos compromisos en materia de producción y empleo. Pero no rindieron muchos resultados. También se aumentaron los derechos de importación de bienes de consumo desde fuera del Mercosur y se redujeron a cero los bienes de capital, lo que significo una reorientación hacia Brasil. El gobierno hizo un cambio en la convertibilidad, incluyo al Euro en el calculo, además del dólar. 

  En agosto nace las cuasi monedas. El gobierno nacional instrumento un programa de cancelación de su deuda con las provincias, mediante un titulo, denominado LECOP, esto significo una ruptura del limite de emisión para financiar el gasto publico establecido por la Ley de Convertibilidad. 

  El 14 de octubre se celebraron elecciones legislativas, el gobierno recibió otro golpe por las urnas, en la provincia de Buenos Aires el ganador fue Eduardo Duhalde, pero lo que resaltaban eran los votos en blanco y los nulos, era una señal del malestar de la sociedad hacia los políticos. 

  En un último intento de reactivar la economía, Caballo lanza un plan para recuperar el consumo, las medidas eran: rebaja de los aportes provisionales,  devolución del IVA en las compras con tarjetas de débito y crédito y extensión del pago de las asignaciones familiares. Sumado a un blanqueamiento de capitales y se reestructuraba parte de la deuda publica con las AFJP y los banco locales. Pero ya era tarde para revertir la situación, la convertibilidad estaba en sus últimos tiempos de vida. 

  El 1º de diciembre del 2001 nace el corralito. Se trataba de un congelamiento de los depósitos bancarios, que solo se podía retirar 250 dólares semanales por cuenta. Y los depósitos a plazo fijo eran convertidos en depósitos a la vista a medida que se producía su vencimiento. Si se podía utilizar el dinero acorralado mediante emisión de cheques o a través tarjetas de crédito y débito. El día anterior los grandes inversores, avisados por el gobierno, retiraron 1.500 millones de dólares. Una de las formas de salir, de los pequeños ahorristas, que cayeron en este sistema, era abrir diferentes cuentas bancarias, con diferentes titulares (el esposo/a, el hijo/a, el hermano/a, el tío/a o hasta amigos y amigas) que iban retirando los 250 todas las semanas, esto se conoció como el "goteo". 

  En esos días el FMI anuncio la suspensión de sus desembolsos y opino públicamente que consideraba que la combinación de déficit fiscal, deuda pública y régimen cambiario ya no era sostenible. 

  El 20 de diciembre del 2001 el presidente renuncio. Con sigo se llevo 39 muertos, y más de 150 heridos por la represión en los últimos días de su gobierno. Estos serían los recordados 20 y 21 de diciembre, donde sucedieron diversas protestas con cacerolazo y reclamos de todos los sectores de la sociedad. La crisis institucional era tan grande que se sucedieron 5 presidentes en 12 días

  El años 2001 muestra una caída del PBI del 4.4 %, los depósitos en el sistema financiero se redujeron en 20.854 millones de dólares, es decir que se perdió aproximadamente la cuarta parte del total. El déficit total del sector público ascendió a la sideral suma de 17.000 millones de dólares, la duda pública se elevo a 144.000 millones de dólares y se perdieron 12.371 millones de las reservas internacionales, es decir el 46 % de las que existían al comiendo de la crisis. El país se inundo de títulos provinciales que circulaban como monedas corrientes y que llegaron a totalizar unos 8.000 millones de dólares: Lecop, Patacón, Lecof, Federal, Cecacor, Bocado, Quebracho, Boncafor, Petróm y algunos más incorporaron, junto con un nuevo léxico, una anarquía similar a la de fines del siglo XIX. El desempleo ascendió a 18,3% y la población por debajo de la línea de pobreza llegó a 38% del total. 


  Nuevo modelo


  El 2 de enero de 2002 Duhalde asume la presidencia en un país convulsionado. En las calles se vivía un ambiente de desprestigio hacia la clase política, todos los días se veían piquetes y cacerolazos ( surgió el lema " piquete y cacerola, la lucha es una sola") era una unión entre la clase más popular y la clase media, también estaba el lema "Que se vayan todos" Duhalde fue el primer presidente parlamentario de la Argentina, según definición de Eugenio Raúl Zaffaroni. Es que llego al poder ejecutivo viniendo del legislativo. El año anterior Había sido elegido senador por la provincia de Buenos Aires, y tras la renuncia de Rodríguez Sáa, fue elegido entre sus pares.

  El elegido en el ministerio de economía fue Jorge Remes Lenicov. Este economista era amigo personal del presidente. Había sido ministro de economía en la provincia de Buenos Aires cuando Duhalde era gobernador de la misma y jefe de campaña, de la elección de 1999, de los economistas del bonaerense. 

  Devaluación 


  El 6 de enero del 2002 se sanciono una ley de emergencia económica que puso fin formalmente al periodo de la convertibilidad y pesifico las tarifas de los servicios públicos y los prestamos hasta 100.000 pesos a una taza de uno a uno. Se anuncio un mercado del dólar oficial a 1,40 pesos y otro libre.

  El país desde la creación de la convertibilidad había mantenido un tipo de cambio fijo, el uno a uno, lo que genero una perdida de competitividad. Era mucho más fácil importar que producir acá  y eso normalmente genera un déficit en la balanza comercial y de servicios.

  Entre 1992 y 1999 Argentina acumulo un desequilibrio comercial de 22.324 millones de dólares, que fue compensado con ingresos de capitales con destinos a las privatizaciones de empresas publicas, financiamiento del déficit del estado, invenciones privadas y especulativas financieras. 

  Corralon


  Duhalde cuando asumió la presidencia dijo:" el que deposito dólares, recibirá dólares" despues la realidad fue otra. Como habíamos dicho, una forma de los ahorristas de sacar su dinero era por la forma del "goteo"

  También lo que pasaba era que el banco central emitía pesos para ayudar a los bancos en dificultades y este dinero al salir de los bancos iba directamente a la compra de dólares. Entonces el gobierno estaba emitiendo pesos para que particulares compren dolares.

  Intentando contener esta situación, el congelamiento de los depósitos fue profundizado a través de una reprogramación completa de los mismos que dio en llamarse el "corralón". Si bien, simultáneamente  se amplio la cantidad de dinero que podía retirarse mensualmente, el camino para el retiro hormiga de sus depósitos que habían imaginado los ahorristas parecía cerrarse.

  Pero era solo una ilusión, con los amparos judiciales y la apertura parcial del corralón, los retiros hormigas hicieron que, en los primeros cuatro meses del año, los depósitos cayeran 13.000 millones de pesos.

  Desde la llegada de Duhalde al poder ejecutivo el pías seguía afrontando la peor crisis de su historia. el diez de enero volvió a las calles un nuevo y enorme cacerolazo.

  Gran parte de los concurrentes a los cacerolazos eran ciudadanos de la clase media, que quedaron atrapados, primero en el corralito y ahora en el corralón. El gobierno sabia que tenía que flexibilizar este asunto y en febrero ideo un sistema mediante el cual los certificados de depósitos a plazo fijos podían utilizarse para comprar inmuebles, autos y algunos otros bienes  La reacción fue muy favorable. Se registraron muchas más escrituras que meses anteriores y creció las ventas de vehículos.

  Pesificación 


  El 19 de enero Duhalde anuncio que la pesificación sería completa. Se pesifico los depósitos a un tipo de cambio de 1,40 pesos por dólar, que era el tipo de cambio oficial por esos días, más una actualización por inflación, dado que los depósitos seguirían reprogramados. Al que se le llamo CER. 

  También pesifico las deudas a uno por uno- con excepción de los prestamos para operaciones de comercio exterior- también el coeficiente de actualización del capital utilizado fue (el CER) y se pesificaron los contratos privados.

  Ademas, se liberaba el tipo de cambio, que flotaría libremente y se flexibilizaba el corralito, permitiendo la extracción completa de los sueldos, jubilaciones, indemnizaciones y otros conceptos. También quedo pesificada la deuda pública en moneda extranjera que no estuviera sujeta a la jurisdicción de tribunales del exterior, lo que produjo una reducción de la misma de casi 9.000 millones de dólares.

  Un problema principal en la crisis, fue el de los prestamos hipotecarios. Supuestamente con la pesificación uno a uno salían favorecidos, pero no se sentía eso, y el gobierno saco una ley cambiando la forma de medir el aumento de las cuotas, se paso del CER  al CVS (Coeficiente de Variación Salarial) y ya en el 2004 se puso fin a esta ley, de la única forma que se puede hacer, con otra ley.

  El capital de los prestamos no se actualizo más, en ese momento se creo un fideicomiso de refinanciación hipotecaria e incluso sucesivas leyes dictadas por el congreso mantuvieron en suspenso las sentencias de remate sobre inmuebles hipotecados cuyo propietarios estuvieran en mora con sus créditos  La solución fue mucho más favorable para las familias con propiedades hipotecadas, de lo que se puede ver hoy en día con la crisis en Estados Unidos o parte de Europa. 

  Los que más protestaron por la pesificación fueron los que tenían depósitos en dólares. Cuyo núcleo duro eran los 822.684 tenedores de certificados de plazos fijos. Sus acreencias sumaban 15.710 millones de dólares, algo más que las reservas internacionales del país. Eran cuentas de 19.000 dólares en promedio cada una. Solo unos 16.000 tenían certificados mayores a 100.000. Como se ve, siempre son los pequeños los que pagan el plato roto, los grandes ya se habían ido.


  Retenciones 


  Las retenciones son impuestos a las exportaciones. Históricamente en la Argentina el ingreso principal de las arcas del estado fueron los impuestos a las importaciones y exportaciones. Hasta bien entrado el siglo pasado que surgieron los diferentes impuestos.

  El argumento de las retenciones es que la Argentina tiene tierras muy fértiles  y no es justo que una minoría se adueñe de ganancias extraordinarias. También, ayudan a mantener los precios internos

  La Argentina siempre tuvo el problema de exportar lo que consume y al no haber retenciones es más rentable vender todo al exterior que en el mercado interno. Al devaluar la moneda el sector agropecuario rápidamente se vio favorecido, y el gobierno necesitaba nuevos ingresos- Fue así que volvieron las famosas retenciones.

  También para esa época surge el famoso programa social "Jefes y Jefas de Hogar" que era un programa social que le daba a las personas con al menos un hijo 150 pesos por mes. Que sirvió mucho a los ciudadanos que estaban en extrema pobreza. 

  Las retenciones empezaron con el combustible e hidrocarburos del 20 % en febrero del 2002, un mes después se extendió el sistema a los productos agropecuarios e industriales. 

El 27 de abril del 2002 hay un cambio en el ministerio de economía y asume Roberto Lavagna. El ministros mantiene el tipo de cambio flotante. La renuncia de Remes puso sobre la mesa, de una manera publica, la definición del rumbo económico  Duhalde apelo a los gobernadores. Estos, reunidos el 24 de abril, se pusieron de acuerdo en 14 puntos, en los cuales ratificaban la voluntad de integrar a la Argentina al resto del mundo. Como fruto de este acuerdo, el congreso acepto sancionar un proyecto de ley denominado "antigoteo" que intentaba detener la salida de depósitos a través de los amparos. Se seguía atendiendo a las necesidad de liquidez de los bancos, por medio de la emisión monetaria. 

  En un momento se llego a un enfrentamiento, entre el ministro de economía y el presidente del banco central, Mario Blejer. El tema era que Lavagna era partidario de limitar los redescuentos a los bancos y que estos se hicieran cargo de la situación de liquidez. Pero el presidente del Banco Central pensaba lo opuesto, creía que eso ponía en riesgo el sistema financiero y, por lo tanto, se debía retomar la fallida opción de un bono obligatorio. 

  A mediados de mayo el dólar tocó fugazmente los cuatro pesos, los amparos y retiros de depositos se multiplicaban y las reservas disminuían. Mientras los bancos ofrecían desesperadas tasas del 70 % anual para retener por un mes un deposito en pesos. En la sociedad de carne y hueso, los números eran aún más impactantes: más del 43% de los hogares estaban bajo la línea de pobreza.

  Finalmente, la polémica sobre el camino a seguir para intentar frenar la salida de depósitos se saldo a favor del ministro Lavagna, quien a fines de mayo lanzo un plan de bonos voluntarios- por los que los ahorristas podrían optar en lugar del mecanismo de reprogramación- y un sistema de compensación a los bancos por la pesificación asimétrica. Unos días después anuncio que no habría más redescuentos para los bancos como era previsible, Mario Blejer renuncio a la presidencia del Banco Central y fue sustituido por Aldo Pignanelli.

  Los bonos fueron recibidos con frialdad por el publico y los bancos, el gobierno prorrogó una y otra vez el vencimiento e introdujo progresivamente condiciones que los hicieron un poco más atractivos. Los bancos finalmente se convencieron de que no haría otra salida y se decidieron a colaborar con el sistema.

  Kosteki y Santillán


  El 26 de junio fueron asesinados, en una represión brutal, dos militantes. Lo que llevo a que Duhalde adelantara las elecciones que se celebraron el 24 de abril del 2003. La masacre de avellaneda esta en un contesto donde a las manifestaciones populares los gobierno mandaban a pegara a las personas. Y eso sucedió, el gobierno nacional dio la orden, y en la persecución la policía bonaerense mato a Maximiliano Kosteki y Dario Santillan perteneciente al movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) agrupados en la coordinadora de trabajadores desocupados Anibal Verón. Ademas se registraron 33 heridos por balas entre los manifestantes.


  Pareciera que mejora la economía


  En el sector agropecuario, el más endeudado de la economía, la pesificación había significado un alivio enorme. Los precios de los productos de este sector estaban en alza y la devaluación había multiplicado los ingresos por tres de manera instantánea.  Las retenciones llevaban parte de esa renta a las arcas del Estado, pero aún así la prosperidad repentina era fantástica.

  La industria también empezó su camino de recuperación con un gran porcentaje de capacidad de producción ociosa. Se empezó a invertir y pronto fueron remplazando a las importaciones, por la devaluación, que hacían más caras estas. Se llego a un superávit comercial de 16.000 millones de dólares.

  En 2002 el PBI cayó un 11% y en mayo de ese año la desocupación llego al 21 %. También el poder adquisitivo del salario descendió un 19 % frente a una inflación del 40 %.

  Empieza la esperanza


  El 25 de mayo del 2003 asume la presidencia de la nación quien sera recordado como quien devolvió la esperanza al pueblo Argentino. Nestor Kirchner había salido segundo en las elecciones que se llevaron a cabo el día 27 de abril del 2003, con el 22 % de los votos, el primer lugar fue para Carlos Menem, con el 24 %, cuatro días antes de la segunda vuelta electoral, el riojano anuncia su retiro de los comicios, sabiendo que lo esperaba una derrota asegurada. 

  A pesar del descreimiento sobre la clase política el 80% del electorado concurriría a las urnas. Los argentinos ya no pensaban que había otra forma de salir de la crisis  que no fuera con la democracia.

  Aun y con el obstáculo de los números tan anverso con los que asumía Nestor Kirchner, 22% del electorado, 21 % de desocupación, 52,3 % de pobres y 11 millones de personas por debajo de la linea de indigencia. El presidente supo cambiar estos números en muy poco tiempo y paso en dos años a un 40 % en las elecciones legislativas del 23 de octubre del 2005.

  El discurso inaugural de su gestión ya fue diferente a cualquiera que asume en una crisis tan grande, el vino a proponer un sueño y supo como realizarlo a través de los años. 

  Uno de los momentos más importantes del gobierno de Nestor Kirchner en lo relacionado a la economía fue la reestructuración de la Deuda Externa en Default. En septiembre de 2003 Lavagna y su equipo presentaron oficialmente una propuesta global de restructuración de la deuda. El escenario elegido fue la ciudad de Dubai, durante la asamblea del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, donde lo más esperado era la presentación del equipo económico argentino.

  La propuesta consistió en aplicar una quita del 75% sobre un total de 94.302 millones de dólares correspondientes a la porción de la deuda total cuyo pagos se habían suspendido, más los respectivos intereses.

  A los tenedores de la deuda Argentina mucho no le gusto esta idea y después de unas negociaciones, el primero de junio del 2004 se presento la propuesta definitiva que, en un cuidadoso equilibrio mantenía en pie las cuestiones claves originarias e introducía mejoras importantes para que el camino fuera exitoso.

  El canje de la deuda se lanzo el 14 de febrero del 2005 y finalizo el 25 de febrero de ese año. La operación era extraordinariamente compleja. Se trataba de canjear 152 tipos de bonos emitidos en seis monedas y regidos por ocho legislaciones nacionales por tres nuevos bonos.

  En el ámbito financiero había una gran incertidumbre si funcionaría el canje. Finalmente fue un gran éxito, más del 76 % de los tenedores de bonos entraron. Se empezó a recorrer el fin del problema de la deuda externa, histórico en la Argentina. 

  En su momento la devaluación y un tipo de cambio alto hizo que los sectores productivos crecieran, pero no se puede crecer a costa de esto. Se tiene que ser más competitivo, porque como sabemos, en la Argentina la mayoría de las veces, una devaluación abrupta puede ocasionar muchos problemas, se produce una transferencia de recursos de los sectores asalariados hacia los exportadores y genera más inflación. 


conclusiones


  En este texto intente dar una revisión histórica desde 1989, para explicar el porque de la convertibilidad, no justificarla. Pero para poder comprende el hecho de que un pueblo haya aceptado estas medidas. Mario Rapoport dice:" La hiperinflación es comparable a la guerra, porque predispone a la población a aceptar medidas que antes hubiera rechazado, con tal de poner fin a la traumática experiencia".

  La convertibilidad contuvo la inflación, pero produjo otros desequilibrios, como un peso sobreevaluado, destruyo la industria y el aparato productivo. También triplico la deuda externa y realizo la peor crisis de la historia Argentina. El país socialmente que dejo fue catastrófico, con los mayores indices de desocupación, pobreza e indigencia nunca antes visto. Una distribución de los ingreso regresiva inedita y una apropiación de los ahorros bancarios de vasto sectores de la población. La perdida de empresas del sector publico que pasaron a manos del sector privado, las privatizaciones.

  La alianza quería mostrarse como una alternativa de lo que era el menemismo. Pero la realidad demostró que fue una continuación. En realidad la principal diferencia que hacían era en el tema de la corrupción y la frivolidad que marco la década de los noventa, con la frase publicitaria:" Dicen que soy aburrido", porque en lo relacionado a lo económico la plataforma de de la Rúa llevaba la continuidad de la convertibilidad. Pero ni eso se concreto, en este gobierno también salieron a la luz casos famoso de corrupción.

  La salida de la crisis se produjo con medidas heterodoxa  y dio lugar al mayor crecimiento de la historia de la Argentina, creció el agro como nunca, más que en la época del granero del mundo, creció la industria a tasas altisimas.  Los parques industriales desde el 2003 pasaron de 80 a 330, y hay 223 en ejecución. se puede llegar a terminar el 2013 con 500 parques industriales. Se logro bajar las tazas de desocupación, actualemnte en 6.9 %, de pobreza, de indigencia. se mejoro la distribución del ingreso. Se le dio un énfasis a la tecnología. Se llego a superar el 6 % del PBI destinado para la educación, e innumerables datos más que reflejan lo que fue la década ganada. 

  Se recuperaron empresas que en los noventa se habían privatizado como es el caso de : YPF, Aerolíneas Argentinas, AySA, el sistema de administración de los fondos de jubilaciones y pensiones (antes AFJP) 

  Se oriento la política exterior hacia la patria grande y se dejo las relaciones carnales. Se rompió con la histórica relación con el FMI que tantos males produjo a nuestra patria. 

  Se sanciono una Ley de Servicios de Comuicación Audiovisual y se implemente el mayor plan social de america latina, La Asignación Universal por hijo.

  El futuro es seguir por este camino, profundizarlo, porque todavía quedan muchas cosas pendientes, como llegar  a una plena justicia social, pero la única forma es que siga creciendo la industria y todo el sector productivo y distribuyendose más justamente el ingreso.

  Lo fundamental que sucedió después de la crisis fue el cambio de paradigma. Se dejo casi treinta  años de medidas económicas neo liberales y se paso a un pensamiento de crecimiento económico con los sectores productivos. Se paso de que la economía dominara a la política a que la política manejara la economía. Porque Hay una gran relación entre las medidas economicas que implemento la ultima dictadura militar y las del noventa. En los 70 se consolida un nuevo bloque hegemonico, constituido por grandes conglomerados, que actuan en varios sectores de la economía. Son capitales nacionales y extranjeros. No son nuevos, algunos vienes del modelo agroexportador y otros del ISI como: Techint, Perez Companc, Siemes, Renault, entre otros. Lo que scucedio con la devaluación y el fin de ese modelo fue la fractura dentro del bloque hegemonico, que lo integraban los grandes conglomerados y los grupos concentrados exportadores, venciendo este ultimo en la contienda. 

  El pueblo argentino tiene que aprender de lo que significo la convertibilidad y la crisis del 2001, para decirle nunca más a un modelo económico liberal que casi fue el fin del país. 


  
















  








  

  

  

  

  

  


  
  

   

  

  

  

  

  

  













  

1 comentario:

Anónimo dijo...

sic. El pueblo argentino tiene que aprender de lo que significo la convertibilidad y la crisis del 2001, para decirle nunca más a un modelo económico liberal que casi fue el fin del país.

Típico pensamiento de cierre que representa que a pesar de nuestra realidad... no aprendimos nada..